miércoles, 21 de enero de 2009

La periodización psicológica en el Handball.

El balonmano o handball es un deporte colectivo que, con los años, ha logrado mayor notoriedad internacional, especialmente en Europa. La realidad sudamericana está unos escalones más abajo y países como Brasil y Argentina han tenido un trabajo más destacado en la región, sin embargo, la mayoría se encuentra en procesos particulares de desarrollo que distan mucho de la realidad competitiva mundial.

Chile, en los últimos años ha obtenido logros que hacen pensar en un progreso a raíz del trabajo realizado. En Hungría 2005 fue la primera participación nacional en un mundial y aunque los chicos no tuvieron victorias en el certamen junior, es posible considerarlo un logro en el desarrollo del handball chileno.

No obstante, es necesario seguir trabajando profesionalemente, es lo que dicta el criterio mundial para obtener cosas importantes. El “famoso” trabajo interdisciplinario del que se habla constantemente tiene que ser más que sólo buenas intenciones, debe ser una realidad. Contar con profesionales que apoyen a los deportistas desde diversas especialidades como el entrenamiento de la técnica, la preparación física, la biomecánica del movimiento, el entrenamiento mental, la nutrición, la quinesiología, etc.; deben estar presentes (en la medida de lo posible) en los programas de preparación de una rama deportiva. Estos deben ser parte de la periodización anual del deportista.

En psicología la situación no debe ser diferente a la que se presenta en las especialidades físicas o quinesiológicas, aquí también es importante realizar una programación del trabajo durante el año, tomando en consideración las principales necesidades de la temporada. Según Dosil (2008) la evaluación y la planificación son los dos primeros pasos al comenzar un proceso de trabajo en un equipo o club. Usando las características descritas por Matveev (1955) sobre la teoría general de entrenamiento, podemos realizar un planeamiento adaptado a las demandas psicológicas que considere entre otros aspectos: la unidad en la formación especial y general del deportista, el carácter continuo del proceso de entrenamiento, el aumento progresivo de las exigencias del entrenamiento, la variación del trabajo a lo largo del año y la división de la temporada en ciclos.
A continuación se describirá una aplicación concreta para la organización de las variables a considerar según cada ciclo de entrenamiento o periodización psicológica. Es decir, se desarrollará un plan de trabajo anual tomando como punto de partida el mes de febrero. Este es el inicio de la preparación de la selección chilena femenina adulta de Handball, el comienzo del trabajo de pretemporada y tendremos como fecha final el mes de septiembre en donde se realiza la última competencia y la más importante.

Es posible observar cinco grandes macrociclos que van desde un período preparatorio general (propio de la pretemporada) en donde se haría una evaluación previa general a través del POMS (McNair, 1971) y luego un trabajo basado en las variables psicológicas a trabajar en esta etapa: la cohesión (Carron, A. y Brawley, L., 2000), cooperación (García-Más y cols., 2006; García-Más y Vicens, 1994) y la motivación a través del establecimiento de objetivos (Locke y Latham, 1991). La segunda etapa sería el período preparatorio específico, en donde el foco de trabajo dependería de los resultados obtenidos en el POMS aplicado anteriormente, el cual indicaría que variables trabajar. Además en esta etapa se incluiría la entrevista individualizada (Anguera, 2002) para trabajar elementos personales que complementen el trabajo colectivo. En la tercera etapa está el período precompetitivo, en donde el trabajo se concentra en dos líneas, nuevamente se evalúa con el POMS el estado de las variables deportivas y por otra parte se interviene en aquella propias de la competencia (por ejemplo, manejo de la ansiedad, preparación de la competencia a través de rutinas, etc.).

Al finalizar este plan de preparación, encontramos dos etapas, el período competitivo, donde se realizan intervenciones enfocadas en mantener los niveles de arousal o activación y concentración necesarios para el rendimiento (Pérez, y Gerorna, 2008), así como elementos que beneficien la confianza y disminuyan el exceso de estrés; y finalmente se realiza un período postcompetitivo en donde se hace una retroalimentación de la temporada indicando fortalezas, debilidades y desafíos a trabajar para el siguiente año.


PERIODO PREPARATORIO GENERAL

· Presentación y breve repaso de la temporada pasada
· Evaluación diagnóstica general a través del POMS (McNair, 1971 )
· Cohesión deportiva:
-Evaluación a través del MSCI (García, E. y cols., 2006)
-Entrenamiento a través de dinámicas de comunicación y feedback positivo
· Cooperación deportiva:
-Evaluación a través del CCD (García Más, A. y cols., 2006)
- Entrenamiento a través de actividades y promoción del rol en el equipo
· Establecimiento de objetivos
-Dirigir la atención y motivación hacia aspectos importantes del handball
-Ayuda para la regulación del esfuerzo en el tiempo hacia el objetivo -Implementación de nuevas estrategias de aprendizaje para el rendimiento

PERIODO PREPARATORIO ESPECIFICO
Entrenamiento de grupo según principales necesidades (extraídas de los resultados del POMS)
- Evaluación Resultados Individuales
- Evaluación Resultado Grupal, según la media del equipo en cada una de las variables
- Feedback de los resultados al las jugadoras y al entrenador
- Estrategias (físicas, técnicas, psicológicas) enfocadas para el trabajo de las variables más significativas del entrenamiento del rendimiento:
- Tensión - Vigor - Depresión - Fatiga - Cólera - Confusión

· Recogida de datos en profundidad a través de una entrevista personalizada.
Formato de la entrevista:
- Entrevista semi-estructurada que sea flexible, de respuestas abiertas, con algunas categorías generales preestablecidas.
- Entrevista presencial, cara a cara.
- Dirigida por el psicólogo a cargo del proceso

PERIODO PRECOMPETITIVO

    • Evaluación de seguimiento a través del POMS
  • Ansiedad:
    -A partir de la información obtenida en las entrevistas y en el POMS, se realiza una intervención que permita intervenir en aquellas estrategias inadecuadas utilizadas por las deportistas. Para ellos se trabajará, principalmente) técnicas de relajación, visualización y técnicas de reestructuración cognitiva.

    Rutina de precompetencia:
    -Conocer y desarrollar rutinas individuales y grupales que favorezcan la adaptación a la competencia internacional. Principalmente aquellas que permitan una adecuada actitud en los momentos previos y durante los partidos, es decir, aquellas focalizadas en el manejo de la activación y la concentración necesarias para el handaball (Pérez, A. y Gerorna, T., 2008).

    · Establecimiento de objetivos:-Seguimiento de los objetivos trazados al inicio de la temporada


PERIODO COMPETITIVO
· Repaso general de las variables significativas para la competencia:
-Manejo de estrés
Implementación de estrategias de afrontamiento al estrés precompetitivo, ya que como señalan Winberg y Gould (1996), mientras más importante sea el evento deportivo mayor será el estrés que se produce, por lo cual es necesario minimizar su influencia en las deportistas. Para tal motivo se utilizan las técnicas más conocidas y trabajadas en el proceso, es decir, técnicas de relajación, visualización y de control del pensamiento.

Rutinas de afrontamiento para la competencia :
- Fortalecimiento de las rutinas trabajadas en el período anterior
Apoyo general en competencia (individual y grupal)
Evaluación de situaciones imprevistas durante la competición que pudieran influir en el bienestar y rendimiento del equipo.

Resultados esperables
Al hablar de resultados esperables entenderemos, de manera hipotética, que las jugadoras han desarrollado el plan de trabajo periodizado dentro de los márgenes adecuados. Es decir, que se han trabajado los macrociclos adecuadamente y que ha sido posible integrar el trabajo psicológico al plan de trabajo general propuesto por el entrenador de la selección.

Teniendo esto en cuenta veremos qué es lo que podríamos encontrar:
-Estados de ánimo
Niveles dentro del perfil de iceberg según el POMS.
Una puntuación general promedio (de equipo) que se adecue a las demandas competitivas
Estrategias que permitan prevenir estados de ánimo no deseables
-Cohesión
Orientación compartida por los objetivos del equipo
Niveles eficaces de comunicación
Aceptación y cumplimiento de las normas de funcionamiento grupal
-Cooperación
Conocer lo tipos de cooperación según el estilo de cada deportista
Coordinación entre la tipologías encontradas y las estrategias a utilizar por el entrenador
-Establecimiento de Objetivos
Poder establecer objetivos de entrenamiento y competencia
Objetivos no sólo de resultado, también de tarea
Lograr organización individual en tareas a desarrollar con un seguimiento continuo
-Rutinas precompetitivas
Conocimiento de las rutinas personales más adecuadas previas a la una competencia
Mantener el mayor tiempo posible una actitud necesaria para el rendimiento deportivo

Limitaciones del plan de intervención
El trabajo aplicado en el mundo deportivo siempre lleva implícita alguna limitación. Sin embargo, es necesario seguir con lo planeado y mantener, en lo posible, el programa establecido para la temporada. En el caso del handball chileno, específicamente en el trabajo con selecciones femeninas las principales limitaciones son:
Deporte amateur: si bien es cierto estamos hablando de una selección nacional, todas las jugadoras que participan en ella, tienen otra actividad paralela que ocupa la mayor parte de su tiempo. Se estima que sobre el 90% son estudiantes (universitarias y de secundaria) y el resto trabaja profesionalmente. Ellas dedican el tiempo que pueden al deporte. Esta situación provoca que muchas veces no puedan asistir a los entrenamientos por motivos académicos (o de otra índole), lo que impide un adecuado trabajo.
Por otra parte, la capacitación poco profesional de los responsables (dirigentes) a cargo de la federación, llevan a los equipos técnicos a tomar muchas decisiones “sobre la marcha”, situación que provoca tener que modificar en repetidas oportunidades el plan establecido para la temporada, ya sea por cambios en el calendario de partidos de preparación/entrenamiento o simplemente por no poder responder ante los ofrecimientos hechos al equipo a principios de año.
Infraestructura: a simple vista se percibe que el deporte nacional (chileno) ha ido mejorando su calidad y el apoyo que se le da a las competencias, no obstante, los espacios públicos y privados para la preparación del deportista de alto rendimiento no es la adecuada. Los centros deportivos carecen de la tecnología e infraestructura necesaria para satisfacer las demandas de los profesionales de cada especialidad. En este sentido, la psicología no es ajena a este problema, el sólo hecho de querer entrenar técnicas de relajación o visualización (entre otras) en un lugar adecuado (luz, ruido, espacio, temperatura, etc.) se convierte en un verdadero reto.
Tiempo de entrenamiento en psicología del deporte: es sabido que la psicología del deporte es una de las especialidades más nuevas en el deporte, por lo cual, aun no se le da la importancia que merece ya que los dirigentes y entrenadores dedican sólo unas horas al mes para el trabajo psicológico, las que claramente son insuficientes.

En síntesis, es importante tener en cuenta que el implementar un programa en psicología del deporte debemos saber qué demanda estamos cumpliendo y cual será la labor del psicólogo. Puede que no siempre sea necesaria una periodización como la que se ha visto, sin embargo, si es imprescindible programar las actividades a realizar según las necesidades del cliente(s).

La periodización de la temporada permite estar más preparado para complementar los ciclos generales de entrenamiento estipulados por el resto del equipo de trabajo. el psicólogo debe conocer el los ciclos compartidos con los demás profesionales, saber cómo, cuándo y dónde se realizarán y lo más importante, qué es lo que espera el entrenador a cargo de todo el proceso.

Así también, una adecuada planificación facilita una continuidad en el proceso de entrenamiento mental, logrando una variación y avance progresivo en la adaptación del deportista a las diversas fases del trabajo psicológico, ajustándose a cada ciclo de entrenamiento. Este proceso debe estar siempre complementado con evaluaciones que den a conocer el estado de la variable a trabajar. Un adecuado diagnóstico que permita saber cómo se encuentran los deportistas al momento de la evaluación ya que ayuda a actualizar de mejor manera las siguientes etapas de trabajo. De esta manera, es importante saber qué técnicas utilizar para mejorar las debilidades encontradas en la evaluación de la variable, posteriormente sería aconsejable, volver a evaluar para medir el estado de la variable luego de la intervención. Muchas veces esto se hace un poco difícil debido al escaso tiempo que hay para trabajar en psicología del deporte, sin embargo, es uno de los aspectos que más ayudan en el trabajo diario ya que por otro lado permite también mostrar a los demás miembros del equipo la realidad que se presenta en el grupo.

Se podría trabajar muchas otras variables psicológicas y técnicas de intervención, pero no hay que perder de vista la calidad con que se puede llegar a trabajar y las horas necesarias para que el deportista se beneficie de la intervención, es decir, muchas veces es mejor potenciar “calidad más que cantidad”.

Aunque se hace necesario tener un programa de entrenamiento que de cuenta del trabajo a realizar durante el año, es necesario tener en cuenta que muchas veces este no se realizará exactamente como se ha planeado. En una temporada se dan muchas variables que alteran los planes de entrenamiento, ya sea por dinero, tiempo, lesiones, etc.; siempre estará la posibilidad de modificar el esquema inicial, por lo cual es importante tener la flexibilidad y la capacidad de modificar lo pre-establecido de manera de poder adaptarse a las circunstancias del momento y seguir colaborando en el proceso de preparación de los deportistas.

Por último, la psicología tiene un estigma casi mágico en torno a sus procesos, mucho creen que el hablar con un psicólogo ya permite lograr avances inmediatos o en muy poco tiempo, sin embargo, la realidad es muy diferente. Como en cualquier otra especialidad es necesario un tiempo de trabajo que permita conocer, interiorizar y luego integrar la variable intervenida y esto es posible mostrarlo con una periodización como la expuesta donde se de el tiempo necesario para su adecuado desarrollo, donde se muestre el proceso que se debe seguir para que el deportista puedan llegar a beneficiarse, “teniendo siempre en cuenta que el rendimiento es multifactorial y que la psicología sólo es un complemento a todo el trabajo que el deportista realiza”.

Bibliografía
-Anguera, M. (2002). Evaluación e psicología del deporte. En J.Dosil (Ed), El psicólogo del deporte: asesoramiento e intervención. Madrid: Síntesis.
-Carron, A. y Brawley, L. (2000). Cohesion: Conceptual and measurements issues. Small Group Reserech, Vol. 31(1), 89-106.
- García, E., Rodriguez, M., Andrade, E., y Arce., C. (2006). Adaptación del cuestionario MSCI para la medida de la cohesión en futbolistas jóvenes españoles. Psicothema Vol. 18(3), 668-672.
-García-Más, A., y Vicens, P. (1994). La psicología del equipo deportivo. Cooperación y rendimiento. Revista de Psicología del Deporte, 6, 79-87.
- García-Más, A., Olmedilla, A., Morilla, M., Rivas, C., García, E., y Ortega., E. (2006). Un nuevo modelo de cooperación deportiva y su evaluación mediante un cuestionario. Psicothema. Vol. 18(3), 425-432.
-Lock, E. y Latham, G. (1991). Establecimiento de objetivos en el deporte. En: J.Riera y J.Cruz (Eds). Psicología del deporte (pp. 140-164). Barcelona: Martínez Roca.
-Matveev, L. (2001) Teoría General del Entrenamiento Deportivo. Barcelona: Editorial Paidotribo.
-McNair, D. M., Lorr, M., Droppelman, L. F. (1971). Profile of Mood States Manual. San Diego: Educational and Industrial Testing Service
-Pérez, A. y Gerorna, T. (2008). Psicología aplicada al balonmano. Barcelona: Editorial Paidotribo.
-Weinber, R. y Gould, D. (1996). Fundamentos de psicología del deporte y el ejercicio físico. Barcelona: Editorial Ariel S.A.